Majestad y sufrimiento
Año XVI, nº 185, Diciembre 2018
Sumario
1.- Escriben los lectores
2.- Navidad, garantía de luz en medio de las sombras (Editorial)
3.- La voz de los Papas – El medio más eficaz de trabajar por la paz
4.- Comentario al Evangelio – La verdadera búsqueda de la felicidad
5.- Dureza de corazón ante el Mesías esperado
6.- Memorias de una carmelita en tiempos de guerra
7.- Majestad y sufrimiento
8.- Los hombres buscan la paz y no la encuentran
9.- Santa Virginia Centurione Bracelli – Alma contemplativa y seria, encanto de Dios Altísimo
10.- Testimonios – Ser esclavo: ¡un privilegio!
11.- Heraldos en el mundo
12.- Sucedió en la Iglesia y en el mundo
13.- Historia para niños… El huerfanito y la marquesita
14.- Los santos de cada día
15.- Saltarines como ciervos
Voz de los Papas
El medio más eficaz de trabajar por la paz
La paz digna de tal nombre, a saber, la tan deseada paz de Cristo,
no puede existir si no se observan fielmente por todos en la vida pública y en la privada las enseñanzas, los preceptos y los ejemplos de Cristo.
Comentario al Evangelio – II Domingo de Adviento
La verdadera búsqueda de la felicidad
Mons. João S. Clá Dias, EP
En la búsqueda de la felicidad, muchos se arriesgan a ir por vías equivocadas que terminan en frustración. El mensaje de San Juan Bautista surge en la Historia como un faro seguro
que ilumina el camino para encontrarla.
Majestad y sufrimiento
Con el alma impregnada de admiración, el Dr. Plinio describió en una de sus conferencias
cómo se imaginaba la convivencia diaria de la Sagrada Familia y compuso una conmovedora
oración glorificando la majestad del Niño Jesús unida al sufrimiento.
Ser esclavo: ¡un privilegio!
Testimonios de distintas partes de Brasil expresan la gratitud de numerosas personas
por los beneficios recibidos tras la consagración como esclavos de amor a Jesucristo
por las manos de María.
Historia para niños… o para adultos llenos de fé
El huerfanito y la marquesita
Al verlo la niña pensó: “¡Pobrecito! Seguramente que tiene hambre… ¿Qué es lo que le habrá ocurrido? ¿Acaso huiría de su casa y vino a esconderse aquí? ¿Será tal vez un huerfanito?
En cualquier caso, tengo que ayudarle”.
El demonio fue vencido por María una primera vez cuando Dios le anunció que esta mujer aplastaría su cabeza. Fue vencido cuando Ella fue concebida inmaculada. Fue vencido cuando esta santísima y augustísima virgen dio a luz al Hijo de Dios hecho hombre, aquel que venía a la
tierra para destruir, por su propia muerte, el imperio de muerte de Satanás.
Fue vencido durante siglos, y lo será hasta el fin de los tiempos, por María,
que no cesa de arrebatarle a sus víctimas, deshacer sus engaños y de ponerle freno
a sus violencias. Sólo el nombre de María basta para hacerlo tremer;
una invocación a esta Reina toda poderosa, a esta Madre misericordiosa,
basta para obligarlo a huir. Victoriosa sobre los demonios, María lo es, por la misma razón,
sobre todos los enemigos de Dios, porque de ellos el demonio es su jefe, cuya voluntad ejecutan.
( P. Zéphyr-Clément Jourdain )
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