Persecución a la institución católica se basó en fraudes …
27 junio, 2017Fidelidad a la Santa Sede
3 julio, 2017
¡Saludos afectuosos en Jesús y María!
Desde los más variados ambientes nos están llegando abundantes manifestaciones de solidaridad, a propósito de unos vídeos y noticias en los que se quiere involucrar el nombre de los Heraldos, el de su Fundador, y el de una supuesta visita apostólica. Por regla general, los problemas que se presentan aparentemente complejos, suelen tornarse sencillos cuando se explican a la luz de la verdad.
Se trata de unos vídeos antiguos que fueron sustraídos de modo indebido y divulgados con modificaciones. La Asociación Heraldos del Evangelio ya ha tomado las medidas necesarias, a la luz de la Teología Católica y de acuerdo con los principios del Derecho Canónico, dando por zanjado este asunto.
Sobre la renuncia del Fundador, debe tenerse en cuenta que ya estaba prevista desde hacía un cierto tiempo, por lo que se llevó a cabo con total serenidad, también de acuerdo con los principios del Derecho Canónico. En efecto, teniendo en cuenta el gran crecimiento y la proporción alcanzados por la obra nacida de sus manos, Mons. João Scognamiglio Clá Dias consideró oportuno elevarse hasta la posición de mediador junto a Dios por los suyos, para que uno de sus hijos espirituales siguiese adelante con la obra que él había comenzado. Sin embargo, no podrá corresponderle a otro su misión de padre, porque su cometido de estar al lado de cada uno de sus hijos es insustituible, ya que fue Dios quien lo constituyó como verdadero modelo y guía, además de guardián de este carisma.
En relación con la visita apostólica, cabe observar que es algo que puede suceder en cualquier momento con cualquier instituto religioso y que busca, naturalmente, ayudar en las orientaciones y objetivos en todos los niveles.
Finalmente, concluimos afirmando con San Ireneo, que Nuestro Señor Jesucristo «ha manifestado al género humano […] los diversos carismas, con sus ministerios, y en qué consiste la glorificación del Padre, y lo ha hecho de un modo consecuente y ordenado, a su debido tiempo y con provecho; porque donde hay orden, allí hay armonía, y donde hay armonía, allí todo sucede a su debido tiempo, y donde todo sucede a su debido tiempo, allí hay provecho» (Del Tratado de San Ireneo, obispo, contra las herejías, Libro 4, 20, 6).
En la solemnidad de los Apóstoles Pedro y Pablo, queremos renovar nuestra fidelidad total a la Cátedra de Pedro y confirmamos nuestra adhesión al Magisterio, con todo nuestro corazón y con nuestra diaria labor en favor de la salvación de las almas.
São Paulo, 29 de junio de 2017
P. Alex Barbosa de Brito, EP
Consejero